La Fundación Merck lleva casi 30 años comprometida con la salud promoviendo acciones orientadas a mejorar la salud de todos y, más específicamente, de aquellos diagnosticados con alguna patología.

Son muchas las áreas en las que hemos trabajado en estas 3 décadas, llevando a cabo proyectos de valor e importancia que siempre han tenido como objetivo la difusión del conocimiento científico, una mejor información tecnológica y un acercamiento a la sociedad. En este sentido, el último trabajo se ha dirigido a analizar las circunstancias del paciente digital y la e-Salud.

Esto se debe a que el progreso en la tecnología y en la comunicación ha ido cambiando e impactando cada día más y más rápidamente en nuestros hábitos y rutinas: desde los pagos contactless y los recibos electrónicos, al “distant learning” (estudio a distancia), al e-book. Nuestra manera de vivir ha ido evolucionando y adaptándose poco a poco a este nuevo entorno.

La Fundación Merck Salud, que desde siempre aboga por la innovación y la tecnología en la era de la digitalización en la que estamos viviendo ahora, ha dirigido su atenta mirada a analizar cómo ha cambiado el sector de la salud y ha medido el impacto que los avances tecnológicos han tenido sobre los profesionales sanitarios, los pacientes y consumidores.

Este informe se centra en algunos cambios específicos: la relación médico-paciente, sus beneficios y controversias éticas y el uso de herramientas no convencionales – como apps de salud y el portal del paciente- explicando cómo éstas empoderan y dan más autonomía al paciente, facilitando su seguimiento y mejorando su asistencia.

En esta nueva realidad, el paciente se convierte en “paciente digital” o “tecnopaciente”, siempre y solo por elección propia y nunca por obligación: él es el que decide el modo en que acepta el reto de la modernidad y de qué forma aprender a beneficiarse de las nuevas herramientas a su alcance.

También es cierto que todavía no existe una regulación específica acerca de la Salud Digital, pero sí formas de tener en cuenta los principios deontológicos aplicables en cualquier caso como normativa básica reguladora cuando nos referimos a paciente digital o e-Salud.

Este informe se ha ilustrado con tres casos prácticos que pretenden situarnos en realidades presentes ya en nuestra sociedad y en los que se puede constatar, cómo la digitalización puede contribuir a innovar y mejorar la gestión de la salud de los ciudadanos.

En esta ocasión, hemos contado con Carmen Fernández Fernández, periodista y gestora sanitaria, Directora de Diario Médico, Correo Farmacéutico y Cuídateplus, para la realización del prólogo que nos ilustra con un análisis crítico sobre cómo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) contribuyen al autocuidado del paciente. Asimismo, nos recuerda también la importancia de tener un código deontológico específico que regule las nuevas herramientas que se han creado en el campo de la e-Salud (como apps de la salud y portal digital del paciente). Asimismo, dicha normativa, puntualiza la Directora, se verá necesaria para que todos podamos beneficiarnos de los avances tecnológicos, sin exclusión de aquellos que no pertenecen a la Generación Z y que, por tanto, no han crecido con el progreso tecnológico y no manejan la información digital con absoluta fluidez, para así no fomentar de ninguna manera la desigualdad en nuestra sociedad.