Bajo el título Ética en la Gestión Sanitaria, la Fundación Salud 2000 suma su Informe de Experto número 11 a su Colección, en la que a través de ellos, a lo largo de estos años, se ha pretendido difundir información a toda la sociedad sobre asuntos de candente actualidad que pueden presentar dilemas de marcado carácter ético en el ámbito sanitario.

En este informe se aúnan dos de las razones de ser de la Fundación Salud 2000: la de divulgar de manera clara, veraz y accesible a toda la sociedad conocimiento científico y la firme apuesta que se ha venido manteniendo a lo largo del tiempo, por la bioética y el Derecho Sanitario.

La ética, impulsa una autorregulación de las conductas y una aplicación justa de las normas pero su cumplimiento no resultaría obligado en tanto en cuanto las normas éticas no son leyes. Sin embargo, una buena conducta debería estar presente en todas las actuaciones que se realizan desde los diferentes ámbitos profesionales. Es en el delicado ámbito sanitario donde la ética cobra especial valor, concretamente en la Gestión Sanitaria, y más específicamente en la conducta del gestor sanitario, quien se enfrenta en su labor diaria a numerosos dilemas al tratar de conjugar eficiencia, justicia y equidad.

Para entender el complejo papel que juega el gestor en este sector, a lo largo del informe, se hace un repaso del nacimiento, la evolución y la fundamentación de la ética en la gestión, se analizan sus requisitos, y los problemas éticos específicos que se presentan en la gestión sanitaria – como por ejemplo un aumento de la demanda de servicios vs. un menor crecimiento de los recursos – . En el punto sexto del Informe se presenta una posible forma de solucionar dichos conflictos, como sería la elaboración de códigos éticos de conducta que podrían dar respuestas anticipadas a situaciones factibles que entrañarían varías soluciones.

Desde estas líneas animo a su lectura, la cual, probablemente nos conducirá a reflexionar sobre la importancia de la ética, en la intrincada tarea de la gestión sanitaria.

No puedo concluir sin expresar un sincero agradecimiento a Don José Soto, Gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y Patrono de la Fundación Salud 2000, por su amabilidad y su buena disposición a prologar, desde su conocimiento tanto teórico como práctico, este Informe de Experto.