Ley de la Ciencia: Una apuesta para impulsar la investigación e innovación como motor del crecimiento en España
(Madrid, Martes, 26 de octubre 2010)


Dónde:

Sede de la Fundación Salud 2000


Asistentes:

  • D. Jorge Puente, Asesor del Secretario de Estado de Investigación. Ministerio de Ciencia e Innovación
  • D. Rubén Moreno, Director General del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia.
  • Dr. José López Barneo, Director de Investigación del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
  • Dr. Enrique Grande, Adjunto al servicio de Oncología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid
  • Dr. Ángel Carracedo, Patrono de la Fundación Salud 2000.

Moderador: José Mª López. Director General Editorial de Contenidos e Información de Salud.
Coordinador: D. Jesús Díaz, Secretario del Patronato Fundación Fundamed


Conclusiones:

  • El primer paso de una reforma más profunda. Después de 24 años el ámbito de la I+D española requería una reforma urgente de la Ley de Ciencia que actualizase las soluciones a las distintas problemáticas con las que conviven los investigadores nacionales. Aunque pone en marcha iniciativas consideradas positivas y peticiones ya clásicas del mundo científico, como la creación de la agencia estatal, el proyecto de ley que hoy continúa en trámite sólo responde en parte a las reclamaciones de los científicos, que piden una reforma más profunda con el objetivo de colocar al sector a la altura de los más competitivos.
  • Colaboración con comunidades autónomas. La importancia y el volumen de la investigación desarrollada en universidades y hospitales coloca ambos entornos en el centro de las miradas dentro del sector. Sin embargo, la imposibilidad de actuar directamente sobre sus estructuras de organización complica la reforma reclamada por los investigadores: el trabajo en ambos escenarios forma parte de las competencias de las comunidades autónomas. El diálogo se erige aquí como una tarea urgente para remodelar una organización anquilosada que lastra el avance de los investigadores. Estas conversaciones en busca de la homogeneización y la eliminación de inequidades tampoco deben olvidar el papel de los sindicatos, cuya voz se suma a la del resto de interlocutores cuando se trata de materia laboral.
  • Los grandes avances. El establecimiento de una carrera científica que evite la fuga de cerebros y el impulso de la movilidad de los investigadores entre los distintos centros y hospitales son dos de las actuaciones más destacadas incluidas en el texto de la nueva ley. Ambas facilitarán distintos aspectos del día a día de los científicos, aunque el encadenamiento de contratos por obra y servicio que dificulta la consolidación de las plantillas se mantiene como uno de los problemas pendientes de solución.
  • Financiación privada: la asignatura pendiente. El importante déficit de inversión privada en investigación que sufre nuestro país debe resolverse con urgencia para construir una alternativa a la financiación pública que posibilite la competición de la ciencia española a niveles internacionales. En este punto, un cambio de mentalidad en las compañías y el establecimiento de incentivos fiscales se presentan como los pilares fundamentales de la estrategia a seguir, aunque la atracción del interés de las empresas — nacionales e internacionales— dependerá en buena medida de la calidad y la profundidad de la reforma todavía pendiente.
  • Cooperación entre investigadores básicos y clínicos. El impulso de la investigación traslacional es otro de los asuntos que quedan pendientes de solución a pesar del nuevo texto, donde no se incluye ninguna mención específica a la colaboración entre centros de investigación básica y clínica. El apoyo fundamental a la innovación que constituye el sistema de trabajo traslacional aportaría las características necesarias para incrementar el nivel de pragmatismo que necesita nuestro sistema de I+D.

Cobertura:
Gaceta Médica
El Global